Solo tenemos el control de lo que decimos hasta que lo decimos
Esa puta sensación de que lo has dado todo pero que nada ha llegado bien
a su destino. Que en medio del camino, algún vil duende ha querido
destrozar tu mensaje en mil pedacitos, sabiendo que esos pedacitos
contenían un poquito de tu corazón.
No dejes de escribir en tu blog . Está muy bien
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